domingo, 13 de febrero de 2011

desde la nieve del este de Gringolandia

Subo y bajo 33 pisos desde el departamento de los acogedores Lurayis para fumar, con la vista espectacular del rio en Manhattan. El viento acuchilla mi cara y la deja congelada en la expresi'on de asombro ante la belleza nocturna de las ciudades iluminadas.
Los estudiantes de Lissette son creativos/as y entusiastas. En los talleres que doy en NYU, me encuentro con la hija de Faride Zeran, que ademas resulta ser una buenisima escritora (que raro no poder usar acentos en este compu, lo resolvere en Chile). Los estudiantes de post grado, latinos y gringos, escriben con una media que supera con creces a a regular en estos casos. Quedo feliz con la experiencia. Lastima que no puedo ver a la maravillosa y genial Marie Louise Prat, para otra ocasion sera.
El museo de Queens es bello y lleno de niños un domingo por la tarde, aunque en la sala donde tengo que dar el taller, sudamos todos y todas con la temperatura de la calefaccion; afuera, a cuidarse de las caidas sobre el hielo frenetico que disfraza de blanco pacifico el paisaje.
Desde NY, avion a Cleveland, donde Jacquie Nanfito, hiperactiva y maravillosa, se dedica a traer la comunidad hacia los muros de Case Western University, llevando chicas latinas de la mano de Carrie, su abnegada profesora de literatura. Supongo que estas chicas intentaran romper con el circulo laboral de los inmigrantes, postulando el proximo año a Case, desde su bilinguismo que crea otra sociedad paralela a la que podemos ver.
Jackie Nanfito es una mujer fuerte, emprendedora, llena de ideas y de acciones en pos de un mundo mejor para el precario y gigantesco universo de los inmigrantes en este pais. Profesora, traductora, amiga, lindos dias agotadores en Ohio. Y tantos amigos y amigas cercanos a los que el tiempo escaso de esta gira me impide ver, Bernie, Fernando, Carmen (donde estaras, Galarce, que no nos encontramos?).
Boston College es otra experiencia, donde Jane me recibe con su californiana belleza sumergida en la nieve vetusta de Boston. Alli, Elizabeth Goyzueta y Roberto, se encargan de hacer tiempo mientras lucho a brazo partido con la tecnologia para dar mi conferencia. Despues, reuniones, almuerzos. Con Jane, derramamos envidia ante esa mujer inteligentisima, encantadora, elegante Y ENCIMA BELLISIMA, que es Elizabeth...la vida es injusta, dice Jane.
Atrasadas, perdidas, entre carreteras y tuneles, mas calles, y el temor a perder el tren (no el temor de las abuelas, el temor literal), por fin Jane me deja en la estacion y corro en los dos minutos que me quedan, para encaramarme al tren que parte hacia New Heaven, donde por fin, abuelerare con Aurora y abrazare a Resha, una de mis chicas superpoderosas, a quien la maternidad le resta superpoderes.
En la blanca ciudad, cocino y cocino, y por fin puedo comer sin pimienta.